“Justicia, por los que fueron avasallados sin motivo”

«La cuidé porque creí que nadie podía negarse en una situación así”, dijo Alda Muñoz cuando los jueces le preguntaron qué la llevó a hacerse cargo de Marina Ubaldini, la beba de de seis meses hija de María de Luján Gómez y Eduardo Fernando Ubaldini durante los días que estos estuvieron detenidos en Gendarmería Nacional de San Martín de los Andes, tras un operativo que comandó el entonces coronel de esa fuerza Jorge Eduardo Sacchitella.

Alda declaró por video conferencia desde una sede judicial en San Martín de los Andes.

Alda dijo no recordar siquiera quién le entregó la beba, pero Rodolfo Pedro Gómez, hermano de María de Luján, declaró que fue él quien le pidió a la mujer que contuviera a la niña. Conocía a los Ubaldini porque junto con otras personas integraban un grupo de teatro.

“En el 76 todos estábamos preocupados por la situación de los detenidos por causas que nunca conocíamos. Nunca vi a Eduardo y María haciendo algo que me sorprendiera. Fueron momentos muy difíciles y todos sabemos lo que pasó”, relató.

Contó que vivía a dos cuadras de Gendarmería, que en ese momento tenía dos hijas pequeñas y que fue muy emotivo cuando liberaron a Eduardo y María, quienes quedaron muy atemorizados luego de la detención, y pudieron reecontrarse con la bebé. “Eduardo estaba muy delgado, venían amigos a saludarlos. Se fueron a México porque estaban arriesgando demasiado por nada. Fue muy feo para ellos ese desarraigo”, indicó.

“Quisiera que esto se termine bien. Que haya justicia por los que fueron avasallados en su momento sin tener ningún motivo para ese sufrimiento”, concluyó no sin antes destacar que si no recuerda nombres y episodios puntuales puede deberse a que en “situaciones muy fuertes uno se bloquea».

Nestor R.Mathus/ #CoberturaColaborativa del SPN