“Hay cosas que es mejor olvidar”

Herminio Mario Fuentes declaró en la audiencia del miércoles 23 de junio para relatar a los jueces del Tribunal Oral Federal 1 de Neuquén lo ocurrido en la madrugada del 14 de junio de 1976 en Cutral Co, cuando fue secuestrado Carlos Chaves, trabajador de YPF y militante del Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PRT-ERP).

Mario Fuentes declarando

Fuentes, allegado al matrimonio, contó temeroso, con lagunas en su memoria y algunas contradicciones, lo ocurrido esa madrugada cuando un grupo de tareas irrumpió en su domicilio preguntando a punta de cañón por el paradero de Chaves.

“Me pedían la llave de un candado del galpón del fondo que se la había dejado a Chaves para que guardara herramientas”, dijo.

Según su relato rompieron el candado, encontraron dos o tres paquetes con papeles que se llevaron y de ahí en más fue utilizado como guía de los represores hasta dar con el paradero de Chaves.

“No eran de Cutral Co los que me llevaron porque no conocían las calles”, señaló Fuentes, quien en algunos tramos de su declaración fue confuso y debió ser repreguntado para tratar de echar luz acerca de lo ocurrido esa noche.

Repitió no menos de cuatro veces que “hay cosas que es mejor olvidar” por el miedo que sintió esa madrugada y el dolor que persistió por años.

Sin embargo, a pesar de mostrarse temeroso y contradictorio, la memoria le jugó una mala pasada porque pudo aportar información certera de cómo fue el operativo en el que secuestraron a Carlos Chaves.

“También trajeron a una mujer joven tapada a la que preguntaban dónde había cosas y si él (por Fuentes) era `Cacho`”, por el apodo de Chaves.

“Despídanse de él porque no lo van a ver más”, fue lo que Fuentes escuchó decir a uno de los secuestradores cuando se llevaron a Chaves semidesnudo en uno de los vehículos en el que se trasladaban. “A mí me dijeron que me vaya tranquilo a mi casa y que no diga nada porque me iban a estar vigilando”, recordó.

Daniel Font Thomas
Lorena Chaves y Mario Fuentes dialogaron al término del testimonio de Fuentes el 23 de junio

A partir de ese hecho, no tuvo contacto nunca más con Gladys, la esposa de Chaves y recién 45 años después conoció a su hija, Marta Lorena, quien se acercó a saludarlo tras su declaración.

Walter Pérez para la cobertura colaborativa

Fotografías de Iris Sánchez y Daniel Font Thomas